La convulsión que sufren los países del norte de África puede tener más similitud con la que tuvo lugar en los países del este de Europa en los años noventa, a pesar de las enormes diferencias culturales, que con la revolución de Jomeini en Irán. La represión que encabeza el coronel Gadafi no podrá contener indefinidamente la información, sobre todo la que se transmite entre los propios ciudadanos. Queremos pensar que la evolución lógica, influida sin duda por la revolución de los medios de comunicación, tenga más que ver con el deseo de participación y de cambios democráticos en la política que con la influencia de grupos radicales, aunque bien es verdad que si estos cuentan con una organización eficiente pueden llegar a ejercer un gran control aunque no tengan el apoyo explícito de la mayoría.
La situación personal de los dirigentes o ex-dirigentes parece complicada de una u otra forma, al igual que la del fundador de Apple, pero los méritos de estos gobernantes, al contrario que los de Steve Jobs, poco tienen que ver con los intereses de los ciudadanos. Si la invención de le imprenta no se hubiera producido poco tiempo antes de la expansión de España en América probablemente sólo algunos escribanos próximos al emperador podrían haber narrado en pergamino las gestas gloriosas de la conquista, como venía sucediendo a través de la historia en prácticamente todas las conquistas de reinos e imperios, obviando toda la crueldad que este hecho lleva consigo. Pero la revolución amable de Gutemberg facilitó justo en ese momento una versión más próxima a los hechos y también su rápida y amplia difusión dando pié a la leyenda o al ejemplo de lo que no merecía la pena y no se podía consentir aunque estuviese avalado por las ambiciones de un monarca.
Parece que otro de los revolucionarios amables tiene graves problemas de salud justo cuando se puede demostrar más pronto que tarde que su contribución a la globalización de la información ha influido en estos cambios tan profundos que están ocurriendo en las dos últimas décadas. Así y todo el héroe de este nuevo videojuego didáctico, armado con un Iphone, va paralizando uno a uno a todos los que gobiernan de espaldas a su pueblo. La libertad de expresión y de participación en el Magreb supondría un importante revulsivo, con toda la crudeza y la ilusión que supone prescindir del lastre y la tutela del monopolio del poder, suprimiendo por fín muchos de los filtros de la información, encontrándose cara a cara con la dura realidad en cada país y afrontando con esfuerzo las dificultades para llegar a acuerdos de consenso. Algo que en España conocemos muy bien.
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